La predicción de cura de esta patología es muy positiva mediante un tratamiento cognitivo conductual adecuado. El procedimiento para afrontar la agorafobia tiene que ser eficaz y de duración corta, ya que las limitaciones y el sufrimiento del afectado no deben alargarse demasiado. En los casos más graves, la persona puede buscar refugio en su propio hogar y aislarse por completo del mundo exterior. Esto puede entorpecer que el tratamiento tenga éxito, ya que siempre tiene que depender de que alguien lo lleve a consulta. Muchos de estos pacientes optarán por abandonar el tratamiento psicológico. Para este supuesto se puede optar por terapia psicológica a través de internet. Este tipo de tratamientos está dando muy buenos resultados ya que la persona comienza a curarse desde su propia casa y se va programando metas de forma gradual y de manera realista. Las metas pueden ser desde bajar al portal de su casa, dar una vuelta a la manzana o incluso hacer un viaje en metro acompañado de un familiar. En esta etapa se explican los fundamentos del tratamiento y comienza la reestructuración cognitiva. Cuando el paciente adquiere confianza y va superando el miedo al miedo, puede comenzar a recuperar su movilidad y autonomía, y cuando se sienta preparado es cuando deberá acudir a la terapia presencial.